La paloma mensajera
Tengo la teoría de que el Señor se comunica conmigo cada día por medio de los pasajes de la Biblia que me tocan ese día.
Normalmente leo tres pasajes, algo del Antiguo Testamento, un Salmo, y un trozo del Nuevo Testamento, todo en orden. Por ejemplo si leo capítulo 4 hoy, mañana me toca capítulo 5 del mismo libro. Suena un poco rígido, pero en general lo que me toca cierto día tiene que ver con ese día de mi vida.
Pues sucedió hace unos días que los tres pasajes decían la misma cosa, algo que raramente pasa como hay una variedad enorme en los temas tratados en la Biblia. Pero ese tema no parecía tener nada que ver con mi vida. Los tres pasajes daban consolación a personas pasando por un tipo de sufrimiento que (gracias a Dios) no he tenido que enfrentar. Sin embargo, almacené las lecciones en mi archivo mental por si acaso un día sí me pasara.
Más tarde en el día llamó un amigo buscando alguien que le escuchara y entendiera una situación muy dolorosa que le pasaba. Le había escuchado unos minutos cuando me di cuenta que los pasajes que había leído eran para él. Se los leí. El efecto fue inmediato y sorprendiente. Dijo que sentía que Dios le hubiera hablado. Le vino mucha paz sabiendo que Dios tenía control de la situación. Dios me había dado un recado para mi amigo.
Normalmente leo tres pasajes, algo del Antiguo Testamento, un Salmo, y un trozo del Nuevo Testamento, todo en orden. Por ejemplo si leo capítulo 4 hoy, mañana me toca capítulo 5 del mismo libro. Suena un poco rígido, pero en general lo que me toca cierto día tiene que ver con ese día de mi vida.
Pues sucedió hace unos días que los tres pasajes decían la misma cosa, algo que raramente pasa como hay una variedad enorme en los temas tratados en la Biblia. Pero ese tema no parecía tener nada que ver con mi vida. Los tres pasajes daban consolación a personas pasando por un tipo de sufrimiento que (gracias a Dios) no he tenido que enfrentar. Sin embargo, almacené las lecciones en mi archivo mental por si acaso un día sí me pasara.
Más tarde en el día llamó un amigo buscando alguien que le escuchara y entendiera una situación muy dolorosa que le pasaba. Le había escuchado unos minutos cuando me di cuenta que los pasajes que había leído eran para él. Se los leí. El efecto fue inmediato y sorprendiente. Dijo que sentía que Dios le hubiera hablado. Le vino mucha paz sabiendo que Dios tenía control de la situación. Dios me había dado un recado para mi amigo.
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