Aaaaaaah!
Hace más de tres semanas que no escribo nada aquí. Me he tomado un descanso. Que yo sepa, nadie ha sufrido por eso. El sol y la luna siguen funcionando. Los buenos siguen siendo buenos y los malos siguen su maldad.
Es un alivio recordar que no soy tan importante que tenga que estar 24 horas por día, siete días por semana al pie del cañón. Soy activista y me siento mejor cuando estoy trabajando, produciendo, logrando metas. Pero los que somos así tenemos a veces la tentación de querer ser super-personas, mesías que tengan que salvar al mundo por nuestro trabajo. A veces nuestra salud sufre como consecuencia. El mundo moderno también nos insta a correr mucho y constantemente.
Tal vez por eso Dios dio el orden de descansar. Hay que trabajar seis días de la semana, pero hay que descansar uno. En las organizaciones humanas a veces se aprecia a una persona por la cantidad de trabajo que hace. Pero Dios manda a su gente a descansar como prueba de su amor hacia Él. Me ama, no por el trabajo que me puede sacar, sino porque soy su hija. Quiere que yo tenga tiempo para disfrutar de su presencia y de mis seres queridos.
Pero si descanso un día por semana, ¿quién va a hacer el trabajo? Resulta que para descansar sin preocuparme, es necesario creer que Dios es capaz de hacer valer los otros seis días de trabajo. Descansar es por fe.
Cristo dijo que viniéramos a Él todos los que trabajamos mucho y estamos muy cargados y Él nos daría descanso. Aaaaaaaaah!
Es un alivio recordar que no soy tan importante que tenga que estar 24 horas por día, siete días por semana al pie del cañón. Soy activista y me siento mejor cuando estoy trabajando, produciendo, logrando metas. Pero los que somos así tenemos a veces la tentación de querer ser super-personas, mesías que tengan que salvar al mundo por nuestro trabajo. A veces nuestra salud sufre como consecuencia. El mundo moderno también nos insta a correr mucho y constantemente.
Tal vez por eso Dios dio el orden de descansar. Hay que trabajar seis días de la semana, pero hay que descansar uno. En las organizaciones humanas a veces se aprecia a una persona por la cantidad de trabajo que hace. Pero Dios manda a su gente a descansar como prueba de su amor hacia Él. Me ama, no por el trabajo que me puede sacar, sino porque soy su hija. Quiere que yo tenga tiempo para disfrutar de su presencia y de mis seres queridos.
Pero si descanso un día por semana, ¿quién va a hacer el trabajo? Resulta que para descansar sin preocuparme, es necesario creer que Dios es capaz de hacer valer los otros seis días de trabajo. Descansar es por fe.
Cristo dijo que viniéramos a Él todos los que trabajamos mucho y estamos muy cargados y Él nos daría descanso. Aaaaaaaaah!
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home