El Tiempo Ordinario

Dice la Iglesia Católica que estamos en el Tiempo Ordinario, una época hasta noviembre cuando no se celebra ningún festivo importante. Nos gustan más las fiestas. "Tiempo Ordinario" suena tan aburrido en comparación, pero es durante nuestros tiempos ordinarios que realmente vivimos.

Me han gustado escribir las historias de las aventuras más llamativas que he experimentado, pero parece un poco difícil escribir algo que valga la pena leer durante los tiempos cuando no pasa nada fuera de lo cotidiano.

Pero es durante los tiempos ordinarios que Dios nos prepara para los momentos extraordinarios. Moisés había pasado 40 años cuidando las ovejas de su suegro cuando Dios le llamó. José pasó varios años como esclavo y en la cárcel antes de salvar a su familia y el país entero de Egipto. Jesucristo no empezó su ministerio público hasta tener los 30 años.

Así que celebro el tiempo ordinario. Doy gracias a Dios por su promesa que como son mis días así serán mi fuerzas (Deuteronómio 33:25), y a Jesucristo por haber dicho que estaría conmigo todos los días (Mateo 28:20).

Así se convierte el tiempo ordinario en algo muy especial.