Buenas Aventuras

En general, la religión es aburrida. Sin embargo, no hay nada más interesante en toda la creación que Dios mismo. No hay aventura mejor que las que podemos tener con Jesucristo. Siempre resultan buenas, y las historias no tienen nada de aburridas. Ser "bienaventurado", equivale a ser bendecido. Hace más de 40 años empecé a tener aventuras con Cristo. Aquí comparto contigo algunas de mis historias.

Mi foto
Nombre:
Lugar: Indiana, United States

15.10.10

Comí demasiado

Comí demasiado. Sabía muy rico, había más que suficiente para todos, otros también estaban comiendo mucho, y todo un mundo de excusas más, pero no tenía que haberlo hecho. Nadie me condenará por haberlo comido, pero no convenía.

Lo peor es que en estos días estoy leyendo un libro acerca de vivir mejor con menos recursos. Me he sentido inspirado y animado de simplificar mi vida para no seguir siendo presa de cosas y cosas y más cosas. Los que vivimos en los países ricos tenemos tanto y vamos buscando tener más y más, pero no es porque lo necesitamos para vivir. Otros viven con casi nada.

Hoy mismo recibí un folleto invitándome contribuir algo para ayudar a los que no tienen casa en esta ciudad. También recibí un correo electrónico pidiendo fondos para luchar para la justicia en Darfur. Una organización cristiana que ministra a los pobres quiere que yo “adopte” un huérfano dando dinero para su sostenimiento.

Y mi respuesta a estas necesidades fue comer demasiado.

Claro está que si yo como menos los damnificados de las inundaciones en Pakistán no comerán más. Pero algo podría contribuir.

Leí hace poco un comentario de una cristiana de una nación muy pobre. Dijo que tenía que ser muy difícil seguir a Cristo viviendo en un país rico, porque si uno ya tiene todo lo que necesita no tiene que depender de Dios para nada, y no verá la mano de Dios en su vida.

Parece que necesito la mano de Dios para aprender usar mejor la abundancia que Él me ha dado. Todo se permite, pero no todo conviene. Todo se permite pero no quiero ser esclava de nada.