Buenas Aventuras

En general, la religión es aburrida. Sin embargo, no hay nada más interesante en toda la creación que Dios mismo. No hay aventura mejor que las que podemos tener con Jesucristo. Siempre resultan buenas, y las historias no tienen nada de aburridas. Ser "bienaventurado", equivale a ser bendecido. Hace más de 40 años empecé a tener aventuras con Cristo. Aquí comparto contigo algunas de mis historias.

Mi foto
Nombre:
Lugar: Indiana, United States

1.4.08

Trabajando en el Huerto

El otro día me sentía cansada y fui a sentarme en el patio para disfrutar el sol. Vi que una planta tenía unas hojas secas y feas y se las quité. Otra planta había florecido tanto que unas flores se habían marchitado, y arreglé eso también. Luego otras macetas tenían maleza de varios tipos y liberé esas plantas de sus cadenas. Una cosa tras otra, pasé largo rato atendiendo las plantas y al final de esto me sentía mejor, descansada y lista para otras cosas. Una vez que quité la basura del suelo, el patio también se veía mejor.

Después entré a leer la Biblia un rato. El pasaje que me tocaba era el segundo capítulo de Génesis donde dice que Dios puso a Adán en el Huerto “para que lo labrara y lo guardase”. De repente entendí que lo que Adán estaba haciendo en el Huerto a lo mejor le traía beneficios comparables a lo que yo experimentaba al trabajar en mi patio. El trabajo del campo es extremadamente duro, pero el trabajo de mantener un jardín, cuando el poder comer no depende de la labor de uno, puede descansar y refrescar.

Tengo trabajos que me cansan y me desaniman. Pero otras cosas las hago con gusto y no siento el peso de la actividad. El “trabajo duro” mío, otras personas lo hacen y disfrutan. ¿Será la diferencia mi actitud? Puedo limpiar los servicios refunfuñando o cantando. Puedo elegir vivir en el Edén o como exiliado de allí.