Buenas Aventuras

En general, la religión es aburrida. Sin embargo, no hay nada más interesante en toda la creación que Dios mismo. No hay aventura mejor que las que podemos tener con Jesucristo. Siempre resultan buenas, y las historias no tienen nada de aburridas. Ser "bienaventurado", equivale a ser bendecido. Hace más de 40 años empecé a tener aventuras con Cristo. Aquí comparto contigo algunas de mis historias.

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Lugar: Indiana, United States

21.8.10

A mover una duna de arena

Nunca antes había pedido al Señor que moviera una montaña, así que no sabía cómo iba a suceder. (Si no has leído las últimas dos entradas, ahora es el momento, para que entiendas lo que sigue). No sabía si de repente volvería a funcionar toda la parafernalia, o si  Yacom (France Telecom) iba a dejar de existir, o qué. 

Parece que en preparación para mover la montaña el Señor primero nos ha dado una autovía para evitar tener que subirla, y luego ha convertido la montaña en una mera duna de arena.  Tenemos teléfono fijo e Internet con dos otras compañías, y solo hace falta quitar Yacom del escenario, lo cual podría ocurrir (en cuanto a nosotros, por supuesto) para el miércoles. 

No estoy precisamente orgullosa de la manera en que me he portado en esta aventura.  Tanta frustración, tanto enojo, tanta falta de paz, y para nada.  Algún día espero vivir al nivel donde el Señor quiere que viva.  Hasta ese entonces, doy gracias que tengo un Salvador que entiende y me perdona.

18.8.10

La montaña no se ha movido aún.

Os he dejado sin noticias de si Dios ha solucionado el problema con Yacom que mencioné en la úlitma entrada, porque no ha cambiado nada todavía. Recibimos una llamada telefónica de una señora muy amable de "atención a los clientes", quien decía que teníamos toda la razón y qué injusticia, y la la la la la.... Pero no han hecho nada.

Tampoco he hecho nada, y gracias por vuestras oraciones. No he ni gritado, y mucho menos matado a nadie. Tal vez he progresado algo desde la experiencia que describí en febrero del 2007. Ahora dice mi marido que hemos cumplido con todos los requisitos y es hora de actuar.

Que se mueva la montaña.

11.8.10

Si tú me golpeas, y si yo me entero...

Por la gracia de Dios no estoy en la cárcel por homicidio.

Hace más de cinco semanas que no tenemos teléfono. Cometimos el error de aceptar una oferta maravillosa de Yacom, de tener teléfono e Internet más rápido y más económicos que antes. Nos quitaron el teléfono y el Internet viejos, y...nada.

Después de una semana sin nada empezamos el proceso de intentar quejarnos. Llamamos a la compañía, pero solamente tienen un número 902, y hay que pagarles a ellos por el privilegio de llamar y quejarse. Nos hacían esperar largos ratos, cobrándonos la espera, hasta que ya no teníamos saldo en el móvil (habían quitado el teléfono fijo, recuerdas). Decían que estaban trabajando en el problema y que nos llamaría el departamento técnico, pero nunca llamaron. Nos dieron un número de teléfono que podríamos llamar para no tener que pagar la tarifa alta de 902. El número no está en función. Nos dieron una dirección de correo electrónico para escribir, pero es una dirección que no se atiende para recibir mensajes.

Después de tres semanas sin nada, y después de haber gastado más de 130 euros en llamadas inútiles, yo había desarrollado una actitud bastante negativa. Esa actitud tomaba fuerza también del testimonio de un vecino que dijo que había tenido la misma experiencia con Yacom y que no lo resolvieron en seis meses y tuvieron que llevar la compañía a los tribunales para obtener la baja. Sugerí que llamáramos al banco para que no pagaran y que demandáramos una de esas hojas de quejas. Mi marido, con la paciencia de Job, me dijo que no, que eso crearía más problemas aún.

Descubrimos luego que después de tantas llamadas la base de datos de la compañía seguía diciendo que lo nuestro estaba funcionando perfectamente, que no habían recibido ninguna queja. Ni habían abierto una “incidencia”. Todo había sido para nada. Ahora, además de las sugerencias vengativas de antes, también yo quería agarrar una barra de acero y empezar a golpear con ella, sin escatimar ciertas cabezas. Pero Yacom seguiría siendo el gigante que me vería a mí, el enano, y me diría, “Si tú me golpeas, y si yo me entero...” Y supongo que no disfrutaría mucho de teléfono e Internet en la cárcel, tampoco.

Con rabia una mañana me puse a leer la Biblia y me tocaba la porción donde Jesucristo dice que si tuviera fe, aun una fe tan pequeña como una semilla de mostaza, que podría decirle a una montaña que se moviera y se movería. Bueno, tenía una montaña que había que moverse. Ha sido mi intención durante años poner in práctica lo que encuentro en la Biblia. De tal modo, le dije a Yacom que se moviera.

Ese mismo día recibimos por primera vez una llamada de la compañía. Luego llamaron de nuevo. Esta historia no ha terminado todavía. Ora por mí para que recuerde dejar que el Señor mueva la montaña y no yo. Luego les cuento cómo ha salido.

8.8.10

Adivinanza

Imagina una sustancia suave y flexible, que da gusto tocarla, pero no es frágil. Si se roza con otra cosa con frecuencia no se gasta, sino al contrario se pone más gruesa. No se rompe fácilmente, pero si acaso se rompiera, puede remendar a sí mismo. Con cierto cuidado puede durar cien años. Se limpia con agua y jabón, y no se disuelve, ni se encoge al mojarse, ni se destiñen sus colores. Los científicos sin duda han trabajado muchos años en inventar tal sustancia, y por eso debe costar un dineral.

Pero mucha gente dice que no, que esa sustancia es un accidente. Nadie la diseñó, ni la desarrolló, ni la puso en producción. Apareció, no más.

¿Lo puedes creer? Yo tampoco. Soy una persona de muy poca fe y no puedo creer que la piel que todos tenemos haya sido un accidente, o aún una serie de accidentes, sin diseño ni propósito. Los que creen eso tienen muchiiiiiisima fe en la casualidad. Alabo al Creador que ideó tal cosa y sabía confeccionarla.

(Otro punto de reflexión relacionado: Considera la membrana de una célula, que no es exactamente piel pero sirve para mantener juntos los otros elementos de la célula. Según la ciencia popular, la vida empezó cuando por accidente se juntaron aminoácidos para hacer proteínas y ácidos nucleicos para formar el ADN. ¿Se formó la membrana de la célula antes o después que las proteínas y el ADN? Si antes ¿para qué, y cómo entraron los elementos de la célula? Si después ¿cómo se quedaron juntos todos los elementos mientras la membrana se formaba? Eso de la casualidad se pone más y más increíble ¿no?)

5.8.10

Y ahora ¿qué?

Me gusta romper esquemas. Tal vez lo has notado. Acabo de hacerlo de nuevo, cumpliendo otro año pero no cumpliendo la expectativa de algunos que me sentara en una silla esperando que hubiera unas actividades oficiales para entretenerme.

Resulta que soy estudiante profesional (no es una manera de hacerse rico, en absoluto) y he pasado muchos años aprendiendo. Ahora quiero que todo eso siga siendo útil. Mientras pueda, quiero servir a otros con los dones que Dios me ha dado.

Tal vez haga las cosas más lentamente que antes, pero no estoy lista aún para que me guarden en el armario. Dios me ha prometido que fructificaré en la vejez (Salmo 92:14). Quiero ser como mi suegro, que cuando murió dejó un montón de herramientas gastadas y unos artefactos electrónicos que iba a reparar para sus amigos.

Me quedan hojas verdes. Tengo algunos proyectos que terminar.